1. Deja el salario para el final:
Probablemente sea uno de los temas que más te preocupas o te interesan, pero debes dejarlo para el final y mostrar mayor interés en las motivaciones y expectativas del trabajo. Si manifiestas que es lo más importante, perderás inmediatamente varios puntos, pues el empleador entenderá que es tu principal motivación.
2. Resuelve tus dudas:
La entrevista no puede terminar sin que aclares todas tus dudas, esto además demostrará interés por el puesto de trabajo. Algunos puntos que deben quedar muy claros son: ¿Cuál es la duración de la jornada de trabajo? ¿A cuántas personas tendré que supervisar? (Si estás aspirando a una posición como supervisor).
3. Adopta un lenguaje corporal adecuado:
La postura es uno de los aspectos de comunicación no verbal más poderosos y que ofrecen más información relevante del tipo de persona que eres. Mantenerte erguido denotará confianza y seguridad, en cuanto al rostro, entrega una sonrisa de vez en cuando, esto generará un ambiente mucho más afable.
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