Una de las actividades que he venido realizando desde hace más de seis años, y de la cual me siento orgullosa de participar, ha sido mi voluntariado con la Asociación de San Vicente de Paúl del Doral, Florida.
Una de las lecciones más importantes que me deja constantemente es que al actuar queriendo ayudar a otros sin esperar nada a cambio, soy yo la que termina ayudada y con el corazón llenito de amor y paz. Te invito a que busques una organización en tu comunidad y veas que con muy poquito, puedes hacer la una gran diferencia.
Lo más importante no es lo que damos, sino el amor que ponemos al entregarlo.

